top of page

El arte de estar solo sin sentirse vacío

  • Foto del escritor: Kurt Bendfeldt
    Kurt Bendfeldt
  • 30 jul
  • 1 Min. de lectura

ree

Estar sola no es lo mismo que sentirse sola. Hay una gran diferencia entre el silencio externo y el ruido interno. Lo primero puede ser paz… lo segundo, un vacío que duele.


Pero quiero proponerte otro ángulo, otro camino: estar sola también puede ser un arte. El arte de reencontrarte con tu propia compañía, de descubrirte sin el filtro de los demás, de escuchar tu voz sin interrupciones.


Nos han enseñado que la plenitud siempre viene de afuera: de una pareja, de un grupo, de una validación constante. Pero ¿y si la plenitud también se cultiva adentro? ¿Y si aprender a estar sola es un acto de libertad emocional?


Estar sola no es un castigo. Puede ser una oportunidad sagrada. Un momento para explorar lo que te gusta, para reconectar con tu cuerpo, para abrazar tus emociones sin juzgarlas. El vacío no se llena con ruido… se transforma con presencia.


He visto mujeres florecer en su soledad. No porque no quieran compartir la vida, sino porque han aprendido a no depender de otro para sentirse valiosas. Porque entendieron que su compañía también es digna de ser celebrada.


No le temas a estar sola. Temé más bien a no conocerte. Porque cuando aprendés a estar bien con vos, ninguna soledad te asusta. Y ningún amor se vuelve dependencia.


"Mas yo estoy continuamente contigo; me tomaste de la mano derecha."

Salmos 73:23

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

©2020 por KURTBENDFELDT. Creada con Wix.com

bottom of page