El propósito en la tormenta
- Kurt Bendfeldt
- 1 oct
- 1 Min. de lectura

Dios no nos revela los planes más grandes de nuestra vida en momentos de calma, porque sabe que sin las pruebas podríamos abandonarlos fácilmente. Son las dificultades las que nos preparan, nos forjan y nos hacen crecer en fe.
El cansancio, la frustración y la tristeza pueden hacernos sentir derrotados, pero la tormenta nunca es el final. Es un proceso, un camino de formación. El propósito no se encuentra al evitar el dolor, sino al atravesarlo con la certeza de que Dios está ahí, moldeando nuestra vida en cada paso.
Quizá hoy no entendés por qué enfrentás lo que enfrentás, pero llegará el día en el que mires atrás y veas que ese valle oscuro fue necesario para fortalecer tu espíritu. Lo que hoy parece pérdida puede convertirse en la base de un futuro con más fe, más madurez y más confianza en el plan divino.
Porque no se trata de lo que perdés en la tormenta, sino de lo que Dios está construyendo en vos a través de ella.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."Romanos 8:28








Comentarios