En muchas ocasiones no te he dicho lo mucho que te amo, lo mucho que te necesito, lo mucho que te admiro, lo mucho que en situaciones complejas me haces falta. Me enseñaste a caminar, a comer. Me dijiste que la vida era “dura”, pero no entraste en detalle, me tomaste de la oreja para llamarme la atención para hacer de mi una mejor persona, me diste a probar tus mejores recetas improvisadas, dejando en mi paladar el platillo único de condimentos que solo tu sabes hacer. Hiciste tu mejor lanzamiento con algún zapato cuando me equivoque. Me dijiste como ponerme la corbata y como lustrar mis zapatos. Sin ser adivina me dijiste lo que la vida me daría y lo que me quitaría.
A lo largo de toda mi vida, eres la mujer que mas he admirado, porque recuerdo despertarme de madrugada y verte trabajando, recuerdo los momentos alegres y los tristes los dejo en el espacio de que aprendí de ellos. Me defendiste en más de 100 ocasiones poniéndote, fuiste mi mejor doctora en tiempos de temperatura, mi mejor masajista cuando las piernas me dolían por el crecimiento. Mi mejor maestra en la compañía de mis tareas.
Deje mi hogar para formar el mío y me diste el aliento necesario para poder llevarlo de manera correcta y con amor.
Hoy veo tus canas, y tu caminar con la misma energía como recuerdo cuando me tomabas de la mano para cruzar la calle. Me hiciste inmortal en mis sueños, apoyándolos aun cuando sabias que estaba por equivocarme.
Mi mama, mi mamaíta, mi amor. Este y todos los meses te celebro a lo grande, porque eres sencillamente un ser excepcional con mas pantalones que muchos.
Quisiera encontrar las letras precisas de agradecimiento, por tanto y por todo. Agradezco a la vida tenerte y continuar admirándote aun cuando la distancia de solo kilómetros nos tenga alejados pero conectados de manera virtual.
A todas las madres VALIENTES, les deseo un feliz mes, que Dios las bendiga y que sigan siendo la luz en los hogares que dirigen y representan.
FELIZ MES DE LA MADRE
